Si el éxtasis de la locura
 me libera de mi ser natural
 privaré a mi celosa ternura 
 de buscar entre tus piernas
 solamente vacía humedad
  
 El deseo quedo cautivo
 En el sudor del amanecer
 Fingiendo expiró un gemido
 Y sin temores volvió a nacer
 Lleno de gozo y ganas de coger
  
 Las caricias formaron siluetas
 Ruborizadas se abrieron en flor
 Abrazando a la tierna fragancia
 Que ha recobrado su valor
 Para creer en el perdido amor
  
 El frenesí arribó a la puerta
 Que cerró la ira atroz
 Por una simple promesa
 Que rompió por ser precoz
 Al ultrajar al inocente soñador
  
 A tiempo con su sensual figura
 Llegó la esperada creación
 Sembrando en su ser la vida
 Le quitó toda aspiración
 A la tan sedienta pasión
  
 Dormitó la empecinada obsesión 
 Eyaculando puro silencio
 Así, sin más, sus cuentas vació
 Por un imaginario consuelo
 Terminando así su largo desvelo
  
 Aún deambula sin cura el placer
 A media vida de llegar a su final
 Escapando del huir vaga su realidad
 Rendido sin salida vuelve a pecar
 En la prisión de tu exquisita humedad