Cuarta estación…

Del origen al fin de mi eternidad, viajo cual navegante que surca mares de silencios, para concebir fantasías en versos, junto a mi compañera de travesía, sincera tinta que interpreta mis más íntimas fantasías, he arribado a la cuarta estación de mis fracasos, aciertos y melancolías, atisbado de recuerdos somnolientos y esperanzas agotadas, miro centenares…

Simple pregunta…

Si me preguntas ¿por qué escribo de esta manera?, es porque los motivos me acompañan y las razones me superan, porque el amor es pasajero y el dolor muchas veces se queda, porque aunque a veces llueva, el sol siempre seca su huella, porque el tiempo que resta, no es suficiente para explotar tu parte…

Cruel humano…

La paz es efímera, sólo al llegar la noche sin retorno la encuentras, cuando el orgullo deja de ser, y la vanidad al fin aprende a querer, en ese camino de sombras, las que buscan su afán satisfacer, en esos peldaños que escalas, hasta que el ego deje a la empatía crecer, te he visto…